lunes, 6 de mayo de 2024

La historia de Ignacio de Vera

Nació, aproximadamente, en 1863 en, Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias. Hijo de Baltazar de Vera Tostón, aparentemente nativo de Barcelona, Cataluña, y de Maria del Rosario García Perdigón, nativa de Canarias. Baltazar ha podido tener familia en Canarias, pues una vieja calle de Santa Cruz lleva el mismo nombre de quien seria su hijo. El matrimonio Vera-García gozaba de una posición económica y social: poseen un edificio de cuatro pisos como residencia familiar, fonda y establo, además de algunos viñedos y almendrales, barcos pesqueros y otras propiedades.

Nocturno

En mis noches solitarias, tristes, huecas
cobijado en mis recuerdos
paso largas, largas horas contemplando tu retrato
y dejando que mis sueños, esos sueños transnochados
con la angustia en que me pierdo
me dirijan por la senda florecida de tus pasos

Pienso en cosas imposibles, cosas locas
que parece tu mirada comprendiera
y te miro fijamente, largamente, para ver si me respondes.
Muchas veces es tan honda la emoción de mi quimera
que he sentido tu mirada más alla de no sé donde
y tus labios que me cuentan de tu amor y de tu espera.

Cada carta, saboreada veinte veces lleva escrita
junto a cada letra tuya la caricia de mis labios
Te imagino cuando escribes y las cosas que me cuentas...
En mis noches solitarias las memorias pasan lentas.
Torturantes,
Y presiento entre mis manos la caricia de tus dedos
y tus besos en la fiebre de mis sienes delirantes.

Entre todos tus recuerdos
de esos tiempos repartidos entre besos y ternuras
va buscando el alma mía la ilusión de tu cariño.
Y entregando en tu regazo, con las cuentas de mis sueños
a las perlas de mis ansias, el calor de mis ensueños
y el dolor de mi amargura.

El mechón de tus cabellos
que me diste aquella noche, sin saber lo que decías
los colores en tu rostro y en tu mano los temblores que tu pena y tus temores confundieron con la mía.
Lo acaricio entre mis dedos y el devuelve mi caricia
en mis párpados mojados y en mis húmedas mejillas.

En mis noches solitarias, silenciosas
voy tejiendo los recuerdos del pasado
con los sueños del mañana
y mirando tu retrato voy contándote mis cosas
y pidiéndole al destino que hasta el pie de tu ventana
lleve el ruego de mi pena y el calor de mis canciones
y que nunca, nunca, nunca reina mía me abandones.


domingo, 24 de mayo de 2020

Añoranza

En mis noches solitarias,
silenciosas.
En mis noches sin luceros,
cuando el frío y la llovizna, viento y nieve
martirizan mi ventana.
Tu cariño es mi plegaria
y te busco en mi recuerdo, para hacer en cada sombra
la fogata de tus ojos y el albor de tu mirada.

Cuando sólo; triste y solo
los pesares y dudas se arrinconan en el alma;
cuando todo me parece rodeado por un velo de nostalgia,
y son lúgubres las cosas
y son negras, todas negras
las visiones y las ansias
van ¡Mi cielo! a tu retrato mi pasión y mi ternura
y se quedan circundando la montura.
como ofrendas de gracia.

Si es terrible mi partida. Es terrible tu distancia.

En las noches como éstas: silenciosas, solitarias
Hay un grito en cada célula, un poema en las entrañas.
Un sollozo cada instante, una pena cada lágrima
Por tus ojos y tu boca y tu pelo y tu mirada
tu sonrisa y tu silencio y tu palabra
y el dolor de los minutos que son horas de nostalgia
y el negarte entre las sombras y el buscarte entre la nada
Y el saber que es cruel espera
y que es larga la distancia.

Necesito las caricias de tus suaves manos blancas
Necesito de tus besos. Muchos besos,
infinitos son los besos que mi boca te reclama.
Necesito que le digas muchas cosas a mi alma
Que le digas que me quieres
Que le digas que me amas
Que le cuentas las angustias que te dan mis esperanzas.

Necesito que te calles
Que en silencio bien amada
se me pierda entre tus ojos soñadores, la mirada.
¡Y que el tiempo se estacione y que el cielo llueva flores!
Y que el río riegue esencias, y que el Dios de los amores
Mansamente
Quedamente
Suavemente
lleve el llanto de mis versos el regazo de tu falda.

Necesito de tus besos en las sienes afiebradas.

En las noches como ésta: sin luceros y sin luna
y en las noches con luceros, en las noches estrelladas
Necesito tu presencia para hacer las horas largas
de cariño
De cariño y de esperanza

Que tus brazos se atenacen a mi cuello
¡Oh los brazos de la amada!
Que tus manos acaricien mis ojeras
¡Oh las manos transparentes de la amada!
Que tus dedos se entrelacen con mi pelo
¡Oh las notas descontínuas de los dedos armoniosos de la amada!

En las noches solitarias
infinitas, silenciosas
lloro en vano tu distancia
y mis sueños son a veces tan sinceros
Que parecen ser tus besos
Besos rojos, besos blancos, besos buenos,
los que viven en el alma.

viernes, 22 de mayo de 2020

Te he buscado

He buscado tu aroma en la brumosa oquedad de la montaña
he mirado en tus dedos el súbito aletear de tus angustias
he arremetido, como loco, tras la suave ternura de tus manos
y no me he visto en ellas

He buscado tu brillo en la espumosa turbulencia del río
he atisbado en tus ojos el arrebato loco de tus sueños
me he avalanzado con ansias salobres en pos de tus pupilas
y no me he visto en ellas

He buscado tu esencia en la extraña inquietud del mar y el aire
he entrevisto en tu boca el palpitar azul de tus dedos
me he arrojado con mis vanos desvelos a la miel de tus labios y
no me he visto en ellos

Me llora ya la ausencia de tus manos
me sangra ya la falta de tus ojos
me duele ya el ayuno de tus labios

Déjame reencontrarme en el río o el aire, el mar o la montaña
dame otra vez tu brillo,
dame otra vez tu esencia,
dame otra vez tu aroma,
dame otra vez
el arrebato loco de tus sueños
el palpitar azul de tus dedos
y el súbito aletear de tus angustias

lunes, 26 de octubre de 2015

Año nuevo sin Carupano

Un reguero de luces bordeando la montaña
cielo vivo de luceros, ola viva en la playa
corazón infinito por su cantar sin fin.

Treinta mil voces roncas. Treinta mil alegrías
con el dolor del parto de la Virgen María
el grito, la plegaria de uno al otro confín.

CARUPANO
de lejos te recuerdo
con la misma nostalgia y el mismo corazón,
no te olvido un instante en mi destierro
ni en mi canción.

Calle Larga del Mangle a Sabaneta
por la Plaza Bolívar, Colon, al Boulevard
Bibi, fuente de soda, camiones, bicicletas.
El servicio domestico paseando la retreta
en su policromía peculiar.

Bombillos de colores
Gritos
Mil vendedores
Esnobol. Veinte pitos
Muchachos en patín. Maní tostado
y hasta pescado frito.

Calle Larga adelante.
Carros, diez limpiabotas.
Una dama elegante
y un pellizco.
Una casa mortuoria
y un letrero que indica lo que vales con discos.
Colon con su pelota
gritos, gritos y mas gritos
mas t mas limpiabotas
y en la esquina de enfrente: Pajarito.

Teatros Rex, Central
mana ruido en la calle
la música que sale del Rex
y el Luna Park.
Es un correr sin fin de chiquitines
es un hablar sin fin de COMPATRIOTAS.
Camaleón, la pelota
Vendedores de polos y patiquines.

En el viejo zaguán de policía
si es que no lo han cambiado todavía
un guardia le explica a los tres borrachos
que el también es muy macho.

Mientras un cabo escucha con recelo
la historia de navajas y machete
que con voz de falsete
le cuenta el loco Chelo.

Carretas, cartelones
TU CARIÑO ME MATA
apuestas, cien mirones:
El billar de Zapata.

Cada esquina es un verso, cada calle un poema
cada sombra un recuerdo, cada luz un emblema,
cada nueva alegría es un nuevo dolor.

Cada barrio es un rostro, cada plaza una historia
cada casa un suspiro, cada playa una gloria,
cada día un romance, cada noche un amor.

Santa Rosa. Rosario de memorias
que se enrosca al recuerdo en tenues hilos
Patricio...Isidro...Chilo.
La tienda de Ramón
Y el grito sofocado que es la historia
de DON PEDRO PICÓN.

La banda de la plaza
que trepaba en las matas
de almendrón.
PICHA, TROMPO, LADRÓN
CUARENTA MATAS
traje baño, alpargatas
sin calzón.

Ya no sigo. Me duele la cabeza
y recuerdo con dejos de tristeza
los bailes del Fortín
El Copey, Julio Acosta, y se me excita
la imaginación por una cervecita
casa e TOÑO MARÍN.

Edmond, Diciembre 31, 1955

miércoles, 13 de junio de 2012

La propiedad a lo largo del tiempo


LA PROPIEDAD A LO LARGO DEL TIEMPO
Mar. 2011 - J. J. Martínez Vera

La propiedad no existía para el hombre primitivo pero cuando inventó herramientas  (hachas de piedra y arcos y flechas de madera) las mantuvo cerca de sí  porque de ello dependía su supervivencia. Nómada por milenios, las frutas y las cazas logradas  por la tribu eran objetos preciosos de propiedad colectiva.

martes, 12 de junio de 2012

Industria y consumismo


INDUSTRIA Y COMUNISMO
Mar. 2011 - J: J. Martínez Vera

Al analizar la Revolución Industrial ocurrida en Inglaterra a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, Carlos Marx, el padre del comunismo, expresó: “Vemos que las máquinas, que poseen la virtud maravillosa de reducir y hacer más fecundo el trabajo humano, traen a los hombres el hambre y la extenuación. Nuevas fuentes de riqueza . . . se convierten en fuentes de miseria. Las victorias de la técnica parecen ser compradas al precio de la degradación moral. . . a medida que la humanidad somete a la naturaleza, el hombre se convierte en el esclavo de otros hombres”