La Formación de Venezuela

Con padres indios, blancos
y negros, el vientre indígena
fué forjador de Venezuela.
La Historia Oficial de Venezuela está llena de falsedades y omisiones: en sus textos se excluyen todos los sucesos de los siglos XVII y XVIII, cuando se formó la nación. Mis investigaciones demuestran que esta acción fue realizada por los caudillos, cortando la relación del pueblo con el mundo occidental para negarle los derechos logrados por esa sociedad; para emparentarnos, en cambio, con una cultura indígena que sólo contribuyó con el maíz y el casabe. Aunque sea inicialmente doloroso, creo que el pueblo necesita saber su verdad para construir el futuro.

35 hechos, comprobados en este trabajo,
que la Historia Oficial de Venezuela esconde:

    PREHISTORIA
  1. Las aldeas surgieron en América 5.500 años después que en Europa.
  2. En 1.498 todos los americanos estaban en la Edad de Piedra.
  3. Muchos caribes mataban y comían gente de todas las otras tribus.
  4. La familia, hoy base de la sociedad, no existía entre los indígenas.
  5. En el territorio se hablaban decenas de lenguajes diferentes.
  6. La población total no llegaba a las 400.000 personas.

  7. COLONIA
  8. La España de la conquista era la mayor potencia europea.
  9. El proceso básico de colonización fue realizado por misioneros.
  10. En 1.761 los indios eran el 69% de la población oriental.
  11. Casi todos los colonos españoles eran gente de trabajo.
  12. La mayoría de nuestras ciudades fueron fundadas con indios.
  13. Los reyes aportaron 300 millones de pesos para los indios.
  14. Los funcionarios que abusaron de los indios eran venezolanos.
  15. Los mandatarios coloniales fueron sometidos a juicios públicos.
  16. El peor enemigo de los pardos fue el Cabildo de Caracas.
  17. Los venezolanos de 1.810 eran más ricos que varios europeos.
  18. En 300 años pasamos de la Edad de Piedra a la Edad Moderna.

    INDEPENDENCIA
  19. La Guerra de Independencia fue, básicamente, una guerra civil.
  20. Casi todos los generales patriotas eran blancos aristócratas.
  21. Casi todos los soldados realistas eran indios, pardos o mestizos.
  22. El admirado filósofo Rousseau era un auténtico canalla.
  23. La ley más dura contra los esclavos fue dictada por patriotas.
  24. El complot para fusilar a Piar fue urdido por el propio Bolívar.
  25. El Presidente propuesto por Bolívar tenía más poder que un rey.
  26. Santander era un gran promotor y defensor de las instituciones.
  27. Rafael del Riego fue la pieza clave para la Independencia.

    REPÚBLICA
  28. Después de la Independencia se retrocedió en todos los aspectos.
  29. Los jefes patriotas acapararon el poder político y económico.
  30. De exportadores de alimentos nos convertimos en importadores.
  31. Los presidentes acababan su mandato como los más ricos del país.
  32. La violencia fue por dos siglos característica venezolana.
  33. Los textos básicos de Historia fueron financiados por militares.
  34. La igualdad ante la ley desapareció después de la Independencia.
  35. Nos convertimos en uno de los países más pobres de América.
  36. La apropiación de los dineros públicos fue realidad generalizada.

"En todas la naciones, la historia está desfigurada por la fábula".
Voltaire

"El educador es el cómplice del tirano".
Rómulo Gallegos

Al pueblo de Venezuela, engañado a lo largo de doscientos años por ministros y maestros republicanos, esperando que los hechos aquí expuestos ayuden en algo a la búsqueda de nuestra verdad.

J.J. Martínez Vera

CONCLUSIONES BÁSICAS

     La vida sedentaria sólo es posible si existe una ganadería confiable, una agricultura estabilizada, o ambas.

     Debido a sus carencias zoológicas y botánicas y a su aislamiento geográfico, la vida sedentaria comenzó en América 5.500 años después que en el Viejo Mundo: Allá el año 6.500 A.C. y en México el año 1.000 A.C.

     A partir de entonces todos los avances de la civilización se hicieron en sitios urbanos, tanto en el Viejo como en el Nuevo Mundo. Se observa que en ambos territorios fue bastante similar el lapso necesario para el surgimiento de cada avance.

     Mientras los habitantes de nuestro continente permanecían siendo nómadas a lo largo de esos 5,5 milenios, florecían las civilizaciones de Egipto, Súmer, Caldea, Asiria, Babilonia, Irán, Palestina, Anatolia, Siria, Creta, Grecia, Turquía, India y China, entre otras. Allá aparecieron pueblos y ciudades, así como herramientas de bronce (material escaso pero fácil de trabajar) que después fueron sustituidos por otros de hierro (material abundante pero dificil de trabajar) y objetos útiles como las ruedas, los veleros, las minas, los ladrillos, la cal, el arado, el vidrio y otros cientos de mayor o menor importancia, entre los cuales deben mencionarse el alfabeto y la escritura. Cada uno de estos logros requiere para aparecer de cuatro condiciones mínimas del desarrollo: una estructura económica, una organización social, un sistema de comunicaciones y un comercio exterior. Para finales de ese largo período los avances se habían extendido a la mayor parte de Europa, Asia y el norte de África.

     En el año 1.500 D.C., cuando los pueblos de Venezuela y España se encontraron, los recién llegados se habían insertado en una tradición de 8.000 años de historia sedentaria (empezada en el 6.500 A.C.) mientras que los nativos, en su gran mayoría, seguían siendo nómadas. Fue evidente, para ambos, que había una brecha cultural muy grande entre ellos: Nómadas o sedentarios, descalzos o calzados, desnudos o vestidos, sin casas o con ellas, sin o con ganado, sin horticultura o con agricultura, con muchas lenguas o una sola, con miembros de tribus o con ciudadanos, con hachas de piedra o herramientas de hierro, con canoas o carabelas, sin papel o con tinta: las diferencias eran evidentes en todos y cada uno de los aspectos económicos, sociales y políticos de la vida. Dado que la región estaba escasamente poblada, los españoles decidieron repoblarla y la Corona se comprometió a civilizar y evangelizar a los nativos.

     Esos nuevos pobladores serían posteriormente acusados de todos los crímenes en el transcurso de varios siglos. Desde luego, no eran santos, pero la historia real demuestra que eran mejores que todos los otros colonizadores europeos. No es cierto que mandaran delincuentes, puesto que, desde comienzos del siglo XVI, impidieron su salida hacia América. Tampoco fue cierto que sólo vinieran señoritos reacios al trabajo, como lo demuestran los 643 expedicionarios de Fernández de Serpa. (Véase pagina 109). Todas las otras acusaciones fueron negadas con cifras y con hechos comprobables, entre otros, por Enrique de Gandía (Véase página 64). Sí fue cierto que se autorizó la esclavitud de los caribes, porque respetar su libertad equivalía a propiciar el asesinato. No puede olvidarse que la palabra "caníbales" surgió para describir una costumbre de esas tribus. Para ellos imperaba el "Ana karina rote" (Sólo los caribes son hombres): los miembros de otras tribus eran sólo especies comestibles. Y también es cierto que la maraña de mentiras en la Historia Oficial de Venezuela ha sido, y es, tan larga y tan tupida, que es dificil convencer a una persona sobre la verdad. Pero, a pesar del esfuerzo por esconderla, la verdad puede desentrañarse sin mayores obstáculos en libros y documentos.

     Mientras el gobierno de España, la nación europea más poderosa en los siglos XVI y XVII, obligaba a sus capitanes y subvencionaba a sus misioneros para la difícil tarea de civilizar, financiando miles de pueblos indígenas, los otros colonizadores europeos, ingleses, franceses y holandeses, se dedicaban a la destrucción de las escasas aldeas aborígenes. Mientras los sacerdotes, funcionarios y soldados españoles se dedicaban a exagerar los excesos cometidos por algunos aventureros contra los indios, a fin de lograr leyes más humanitarias, en las otras colonias europeas, donde, en efecto, se estaba perpetrando un genocidio, las voces humanitarias, que las hubo, no encontraron ecos. Las voces oficiales siempre escondían la verdad. Aun en fecha tan reciente como 1.876, cuando "Caballo Loco" derrotó al general George Custer, se hizo creer a la entera población blanca, falsamente, que la batalla había resultado de un ataque de los indios. Debido a la engañosa propaganda la única nación realmente preocupada por, y ocupada en, el bienestar indígena fue la única calumniada de genocida.

     Mestizos de 30 pueblos distintos desde la lejana prehistoria, los españoles pudieron disfrutar sin complejos todo el placer del mestizaje con indias y con negras. Con ese material inicial se construiría rápidamente una nación de ley y orden, pues Venezuela ya estaba básicamente conformada a finales del siglo XVI. Unas cien de las ciudades y pueblos actuales, de blancos y de indios, habían sido fundadas y en las inmediaciones de todas y cada una se había comenzado una actividad agrícola y ganadera que definiría sus territorios provinciales. Además de los cabildos correspondientes, en algunas de ellas se habían establecido gobernaciones: Ya para 1.597 la gobernación de Venezuela, con capital en Coro desde 1.528, o en Caracas desde 1.545, había sido ocupada por 18 funcionarios, los primeros de los cuales habían sido welsares alemanes. La de Margarita comenzó en 1.525. La de la Nueva Andalucía, con capital en Cumaná, desde 1.569. Trinidad y Guayana desde 1.591. El Zulia tuvo a Maracaibo desde 1.569 y los Andes a Mérida desde 1.558, a San Cristóbal desde 1.561 y a La Grita desde 1.575. Después aparecerían nuevas ciudades en los llanos y centenas de nuevas aldeas indígenas en todas las latitudes y longitudes. Otras provincias aparecerían posteriormente, como una necesidad para impulsar el desarrollo de viejas ciudades.

     Lo de ley y orden se fue acentuando con el paso del tiempo. Como hemos visto en la Cronología del Oriente Venezolano (Página 58 y siguientes) ya en los primeros 50 años de ese siglo hay funcionarios del Cabildo, misioneros de la Iglesia, jueces de la Audiencia y soldados de la Gobernación. Lenta pero firmemente se consolidaría el poder de esas cuatro instituciones, actuando junto a empleados del Consulado y la Intendencia. Fue muy difícil al inicio establecer una nueva forma de vida porque el 80 por ciento de la población vivía en la Edad de Piedra. Fue necesario que muchas víctimas cayeran en el camino y vencer obstáculos de tradición milenaria, para que los indios y los negros se incorporaran a un sistema más productivo y fecundo, más humano y equitativo. Pero la mayoría lo adoptó masiva y pacíficamente. Desde el comienzo mismo del sistema se estableció el Juicio de Residencia. Con ello se impidió clase alguna de despotismo: hasta los esclavos tenían rígidas normas protectoras. La voz del misionero era tan fuerte que cruzaba el Atlántico y ensordecía al rey, obteniendo apoyo para crear una comunidad hispana gigante en Texas, en Panamá o en la Tierra del Fuego. Desde el siglo XVI los hispano americanos apreciaron las ventajas del equilibrio de poderes.

     Cada ciudad era gobernada, básicamente, por un cabildo conformado por los venezolanos descendientes de los primeros pobladores. Ellos constituían la nobleza criolla, una clase social que gozaba de todos los privilegios. Con alguna frecuencia estos cabildantes, convertidos en encomenderos y corregidores, cometieron desmanes contra las comunidades indígenas que estaban obligados a defender. Para 1.810, esas comunidades de indios casi puros representaban el 18 por ciento de la población, pero la sangre indígena corría por las venas de casi todos los venezolanos. Casi invariablemente esos cabildantes trataron de impedir el ascenso económico y social de los pardos, pero la Corona también los protegía casi invariablemente. La facilidad que las leyes españolas otorgaban a los esclavos para su libertad y manumisión permitieron que, para 1.810, el 80 por ciento de los descendientes de esclavos fueran libres (Página 106 y siguientes). Los pardos constituían el 45 por ciento de la población venezolana, mientras que el porcentaje de esclavos negros llegaba al 10 por ciento y el de libertos al 6,5 por ciento. Para esa fecha más del 79,5 por ciento de los venezolanos eran gente de color y las gentes de color no simpatizaban mucho con la nobleza.

     En esos inicios del siglo XIX, Venezuela se había convertido en una nación que ostentaba una riqueza por habitante superior a la de algunos países europeos, si calculamos la riqueza por las cabezas de ganado, la producción agrícola y el valor de las exportaciones. Si consideramos que, en el año 1.500, no había ni una cabeza de ganado, ni una hacienda productiva, ni un kilo de exportaciones, se hace evidente que el sistema impuesto por el gobierno español a lo largo de 300 años había llevado al país, desde el cero absoluto hasta envidiados niveles de producción y productividad. De la Edad de Piedra a lugar descollante de la Era Moderna. Esa riqueza colonial por persona no se menciona en la Historia Oficial porque, si se excluye la riqueza petrolera, todavía no ha sido igualada en el siglo XXI.

     La Independencia llegó demasiado pronto. Venezuela necesitaba otros dos siglos de avance sostenido para que el desarrollo económico y social se transformara en madurez política, pero dos europeos aceleraron el proceso normal, resquebrajando los viejos cimientos: Napoleón Bonaparte y Rafael del Riego. Desde el comienzo la lucha en Venezuela estuvo planteada entre la nobleza (y sus allegados) contra las clases sociales menos desarrolladas. La contienda fue, básicamente, una guerra civil: en 1.813 los patriotas venezolanos de Bolívar y Mariño derrotan a los realistas venezolanos de Monteverde. En 1.814 los realistas venezolanos de Boves derrotan a los patriotas. En 1.815 llegan 10.000 soldados españoles al mando de Morillo y dominan todo el país, pero esas tropas fueron poco a poco muertas, heridas o licenciadas para su regreso a Europa. Hasta 1.820 los patriotas venezolanos dominaban territorios donde sólo habitaba un 7 por ciento de la población (Margarita y Guayana) mientras los realistas venezolanos controlaban el norte del Orinoco y del Apure hasta el mar, donde vivía el restante 93 por ciento. Pero ese año los realistas venezolanos de Morillo firman el annisticio con los venezolanos patriotas de Bolívar y con la traición del rey a los realistas la guerra dejó de tener sentido y había concluido unos meses después.

     Comienza entonces el periodo más oscuro de nuestra historia: En lo económico, la miseria es total. En lo político, la hegemonía de los militares es absoluta. En lo social, el grueso de la población carece de todo derecho. Con la aparición de los caudillos, de Páez a Gómez, hablar de equilibrio de poderes es una quimera, la ley sólo sirve para los tontos y los enemigos del régimen y la historia se ocupa de narrar anécdotas sobre los mandatarios. En eso andamos.

4 comentarios:

  1. Cuanta verdad encierran tus escritos que hoy aparecen como proféticos, en la realidad que nos envuelve. Es necesario, no se como, que tus obras sean reeditadas y difundidas ya que en la actualidad resurge como temas vibrantes en la que España quiere reivindicarse de la leyenda negra

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  2. Saludos desde Carúpano, estado Sucre. He leído la obra Los Héroes Olvidados y me ha permitido conocer la historia local nunca difundida por los textos tradicionales. Soy periodista CNP 22572, laborando para medios escritos, radiales y TV.. Desde 2014 me he involucrado en indagar la historia independentista en la región oriental del país. Me es un honor poder contactar a familiares de tan digno carupanero. Mi contacto es jebo57@gmaol.com UN ABRAZO

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