miércoles, 13 de junio de 2012

La propiedad a lo largo del tiempo


LA PROPIEDAD A LO LARGO DEL TIEMPO
Mar. 2011 - J. J. Martínez Vera

La propiedad no existía para el hombre primitivo pero cuando inventó herramientas  (hachas de piedra y arcos y flechas de madera) las mantuvo cerca de sí  porque de ello dependía su supervivencia. Nómada por milenios, las frutas y las cazas logradas  por la tribu eran objetos preciosos de propiedad colectiva.



La propiedad individual o familiar aparece con las primeras aldeas hace unos ocho o diez mil años, en el año siete u ocho mil antes de Cristo. Fue un gigantesco salto de progreso. Hay dos ejemplos detalladamente estudiados: Yarmo, en Irak, era una aldea donde vivían unas 150 personas para el año 6.500 antes de Cristo: unas 30 familias vivían en chozas con paredes de barro. Poseían cabras domesticadas y, tal vez, otros animales. Cultivaban cebada y dos clases de trigo que segaban con hoces de piedra. Cocían en hornos donde fabricaban utensilios de arcilla. En Jericó, Palestina, la otra aldea similar, se observa la existencia de perros domesticados.

En esos milenios, hasta el 1.000 antes de Cristo, esas dos aldeas del Viejo Mundo se convertirían en miles de pueblos y ciudades, pero las grandes ciudades eran propiedad de un rey y sus ayudantes. Los súbditos no poseen propiedades. En Egipto, por ejemplo, el rey es hijo de Dios y Dios mismo, dueño de toda la tierra y de lo que vive sobre ella. En la Mesopotamia el poder monárquico es siempre de origen divino, aunque en cada ciudad del reino imperen diferentes divinidades. En algunas  de ellas el mandatario es un propietario. En China algunos patricios reciben feudos en ceremonias solemnes. En la India sólo las castas superiores poseen propiedades.

En el último milenio antes de Cristo, al producirse el auge de la civilización griega, los propietarios empiezan a  aumentar. En esos años Aristóteles había estudiado las relaciones entre  el Estado y los propietarios. Vale recordar una de sus frases: “es una gran fortuna para un Estado cuando los ciudadanos tienen una propiedad moderada y suficiente, porque cuando algunos poseen mucho, y los otros nada, siempre tiende a surgir una oligarquía o una tiranía”. Pero en Grecia es casi imposible que los descendientes de extranjeros o de esclavos manumitidos puedan llegar a ser propietarios, y de allí en adelante, por un milenio, para ser  ciudadano habrá que ser propietario. En el Imperio Romano se da otro paso gigante de progreso: En el año 70 antes de Cristo los propietarios se acercan a millón, porque Roma permite que los descendientes de esclavos o extranjeros puedan ser propietarios. Casi un millón de ciudadanos con derechos reconocidos por la ley. Un hecho insólito para los filósofos griegos. En esos momentos Roma domina todas las costas del Mediterráneo, en los territorios que ahora forman las Islas Británicas y todo el sur de Europa, el oeste de Asia, con Siria, Líbano e Israel y todo el norte de África con Egipto, Libia, Túnez, Argelia y Marruecos. En Asia hay otros imperios incluyendo a China y la India.

En los próximos siglos el Imperio Romano se partirá en dos pedazos, primero, y después en un millar, con lo cual desaparecerán por mucho tiempo los propietarios, pues a partir del año 400 después de Cristo, empiezan las invasiones de tribus venidas del norte de Europa y de Asia encandiladas con las riquezas del sur. Nómadas vencedores, se asientan en los antiguos pueblos y ciudades. La guerra es permanente: mientras el  Islam penetra en Europa, los cruzados cristianos intentan la toma de Jerusalén. Cada ciudad se convierte en un pequeño reino. A lo largo de toda la Edad Media solo existirán reyes, señores y siervos, con miles de siervos sin propiedad por cada señor No son esclavos pero cuando una hacienda se vende los siervos pertenecen a un nuevo dueño.  Son apenas figuras añadidas a la tierra Todavía existían en la Rusia de 1.861.

Sin embargo, lentamente va apareciendo una nueva clase social. Los señores, acostumbrados al ocio y necesitados de dinero, recurrían en ocasiones a siervos con ahorros. El conocimiento de las técnicas agrícolas y las oportunidades comerciales permiten que muchos siervos produzcan el dinero necesario para comprar propiedades. Como los antiguos griegos y romanos, han aprendido a crear riqueza.  Los hacendados,  ingresan a los gobiernos municipales y, en ocasiones, se alían con el rey para combatir a los señores. Ha aparecido la burguesía, alta, media y baja, como la quería Aristóteles. A finales de la Edad Media, los propietarios se cuentan por cientos de millones.

Pero aún en el siglo XVI, cuando empiezan a conocerse las realidades de América, Europa vive con instituciones feudales que influirán en el Nuevo Continente. . Por ejemplo, cuando llegan a Cumaná en 1.569 los 604 hombres que serían antepasados de media Venezuela vienen de 230 pueblos españoles con costumbres feudales. 82 pueblos son de realengo, o pertenecientes al rey. 107 pueblos son de abolengo, o señorío secular. 15 pueblos son de abadengo, o de la Iglesia y 26 son de órdenes militares. Todos los pueblos de España estaban todavía encomendados a “señores”.  

El último evento que beneficiaría a todo el planeta fue, sin duda, la Revolución Francesa de 1.789, pues los revolucionarios primero y Bonaparte después, habían logrado que el número de pequeños propietarios aumentara en centenares de miles. Además de las medidas tomadas para producir ese efecto, los gobiernos acabaron con    el feudalismo y el régimen señorial, abolieron los privilegios, hicieron la venta parcial de los bienes de la nobleza y de la Iglesia. La educación, la higiene, la beneficencia y la asistencia pública fueron por primera vez asumidas por el Estado. Otros países tomaron medidas similares a las adoptadas por Francia.  

Pero a mediados del siglo XIX dos periodistas descubrieron el agua tibia: Los burgueses usan sus ahorros, su inventiva y su dedicación para fundar empresas que les producen buenas utilidades. Para evitarlo, proponen acabar con la propiedad individual y que toda la riqueza pertenezca a un partido político que se encargará de arreglar las injusticias. Desde la tierra hasta las viviendas, los comercios, las empresas y las factorías pertenecerán al partido Las personas deben carecer de riqueza para que obedezcan al partido único. Se prohíben las huelgas y los sindicalistas independientes. Carlos Marx y Federico Engels proponen en dos platos la fundación del Partido Comunista. Intentan acabar con una ambición milenaria y por eso fracasan.

Ojala que la mayoría del millón de empleados públicos que están siendo despedidos en Cuba logren ser propietarios y que esa sea la última prueba que los venezolanos necesitan para olvidarse de pajaritos preñados y comprender que el comunismo nunca ha funcionado y nunca funcionará.

1 comentario:

  1. En lo mejor de tu producción de investigaciones históricas te fuiste un buen día para seguir tus relatos en el más allá, Desde donde estés ilumina mi pluma para seguir tus pasos que dejaron una huella imperecedera en la memoria de Carúpano nuestro pueblo de siempre a quien le dedicaste tantos trasnocho para dejarnos una historia local como nadie nunca lo había hecho y de la cual los habitantes de ese pueblo testimonian un eterno agradecimiento.

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